viernes, 25 de enero de 2013

"V" DE VENDETTA



Me encuentro sentado enfrente del ordenador y mi mente se encuentra tan en blanco como la pantalla. Tenía pensado escribir sobre la actualidad de la semana, pero la noticia de ayer tarde sobre la locura en aquella guardería de Estados Unidos me ha sobrecogido, me ha dejado sin palabras. 

Anoche intentaba profundizar, buscar una respuesta sobre que lleva a alguien a cometer tal animalada, con perdón de los animales. Lo primero que me vino a la cabeza fue la manera en la que la sociedad actual banaliza la violencia, y me llamó la atención la peli que daban en la uno, “V de vendetta”, en Twitter varias de las personas a las que sigo la recomendaban, así que comencé a prestarle atención. 



Yo no soy  ningún entendido en casi nada, y mucho menos en cine, pero tengo mi criterio, y quizás me esté columpiado, máxime cuando no alcancé a terminar de verla, pero hasta lo que yo vi, me pareció una apología violenta, que justifica que si el fin es bueno, no importa el medio para conseguirlo.

Entonces yo me pregunto,¿de qué nos extrañamos?. Está claro que ninguna cabeza en sus cabales va a empuñar un arma por muchas pelis violentas que vea, no deja de ser una excepción, si cabe, una anécdota odiosa en nuestra sociedad, pero lo que no es anecdótico es la violencia que se ampara tras la masa, la violencia que se justifica porque su objetivo es noble. Y no estoy pensando solo en los llamados manifestantes “radicales”, también estoy pensando en los policías “radicales”, que amparados en la impunidad que les garantiza su condición, ejercen una violencia abusiva y “legal”.

Hoy me pregunto, cuántos de estos violentos, no serían capaces de empuñar un arma y cometer una barbaridad ,justificados por su noble objetivo si no fuese por el miedo a no ser anónimos, a no estar refugiados tras la masa o tras su uniforme.Quizás ahí esté la diferencia por suerte, entre los violentos y los locos asesinos.

A mi, esta diferencia no logra tranquilizarme, si bien al contrario no deja de inquietarme, pues me hace pensar en cuantos locos en potencia como el asesino de ayer, se están gestando  bajo el pensamiento de que el fin justifica los medios.

Así que ahí lanzo mi reflexión, la cual espero equivocada, errónea, rebatida por todos con argumentos que logren tranquilizar mis inquietudes.

Vivimos en días de reivindicación, en días en los que los derechos adquiridos tras años de opulencia dan a su fin, días en los que muchos tenemos un objetivo noble por el que luchar, pero que jamás, que en ningún momento caigamos en el camino oscuro de la violencia, porque en ese momento, dejará de tener sentido cualquier objetivo por noble y justo que sea.

Javier Bernal Abellán
@ajopicao #Esoll

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