domingo, 24 de febrero de 2013

El Rey Lobo



Cuenta una vieja leyenda, que uno de los pozos que se encuentran en lo alto del castillo de Monteagudo, en realidad no es un pozo. Se trata de una gruta secreta por donde el Rey Lobo, pues así era conocido por maldad. Cada noche abandonaba el castillo, vestido con ropas de mendigo, e iba a las tierras de sus vasallos a pedír posada y, algo que llevarse a la boca. Haciendo esto, podía conocer, quiénes de sus súbditos era poseedor mayor fortuna y, haciendo uso de su poder, desposeerlo de todo cuanto tuviese.
Aquel Rey, era un gobernante déspota, un ser odioso, que tenía su reino inmerso en la pobreza más absoluta.
Dice la leyenda, que una de las noches más oscuras que se recuerda. Bajó como de costumbre hasta las cercanías de lo que hoy conocemos como Cabezo de Torres. Allí se encontró con un anciano, que vestía con ropas muy andrajosas, y que apenas podía caminar. El  Rey, se acercó hacia él, y con un tono suave le preguntó.-¿Hacia dónde os dirigís buen anciano?.- Y él con un hilo de voz le contestó inmediatamente. -Buen señor, no me dirijo a ninguna parte, pues en ninguna parte vivo, y en todas habitaré-. El rey, intrigado por tan enigmática respuesta, le volvió a preguntar.-¿Es usted acaso alguien a quién conozco?-. Pues el tono de voz le resultaba familiar. El anciano, alzó su rostro a la luz del candil que portaba el rey,descubriendo su tez pálida y arrugada, al tiempo que le respondía al Rey. -¡Yo en realidad soy tu futuro!-.
El monarca, al ver su cara en el rostro de aquél anciano, y comprender así, en qué se convertiría su futuro de no cambiar su forma de gobernar. Regresó veloz al castillo, y desde ese día se convirtió en un Rey bondadoso y muy querido.

(Cuento inventado para un trabajo de mi hijo Iván)

Javier Bernal Abellán

Mis espinas y mis rosas



Aquí me hallo, tal cual como soy, con mis virtudes y mis fracasos.
No pretendas ser la mano que modela la arcilla a su gusto.
No pretendas tallar este tronco, sus raíces son profundas.

Jamás sentiré vergüenza ajena de los actos de alguien al que llamo hermano,
si acaso vergüenza propia.
No me atrevería a definir un río sin conocer su recorrido; es aventurado.

Tu dejas la ventana abierta, yo jamás la cerraré.
Quizás no esté en ese momento, pero descuida que volveré.
Pero seguiré siendo yo, con mis espinas y mis rosas.

Yo no espero nada de ti, pues todo lo que eres lo acepto,
todo lo que me ofrezcas lo recibo.
Todo lo que quieras ser, lo comprenderé.

Ya ves que no hay serpientes en mi cruz que muerdan tu mano.
No hay alharacas, no hay radicalizad. Solo lo que soy.

Aquí me encuentro, con mi ventana abierta, dispuesto a dejar pasar el aire.
Aire puro y aire sucio, pues si abres la ventana al viento,
no entrará sólo la brisa de la mañana.
También entrará en huracán.


Javier Bernal Abellán
@ajopicao #Esoll

viernes, 22 de febrero de 2013

¡Clemencia!


Pertrechado con las alforjas de una vida desierta. Desnudo de sueños me postro esta noche ante la luna.
Vacío de rencores, liberado de mi condición de hombre, me confieso esta noche ante ella.
Luna inspiradora, Luna confesora, Luna bruja. Redime mis penas o condena mi culpa, pero no la ignores.
Esta noche vengo a visitarte, a contarte quién fui, y quien deje de ser.
Esta noche no buscaré consuelo, ni buscaré comprensión. No quiero defensa alguna, pues vengo con el verdugo presto a ejecutar la sentencia.
Debes saber, que perdí mi condición de soñador, y caí al duro suelo. Debes conocer que pequé contra las leyes de la física. Que quise convertirme en sueño para poder tocarla. Y hoy Luna, Luna justiciera pido tu sentencia.
Fueron cortos los momentos en los que creí ser inmortal, en los que creí adivinar la razón de mi existencia, cortos sí, pero maravillosos.
No me arrepiento de mojar mi rostro con el desatino de mis lágrimas. No me arrepiento de  morir cada noche para despertar cada mañana, velando el cuerpo de mis difuntos sueños.
Luna inspiradora, Luna confesora, Luna bruja. Ten compasión de este reo que te ruega la ejecución de su sentencia. No prolongues en demasía esta ausencia de sueños. Prefiero ser el espectro que ronda los sueños, a ser el hombre vacío anhelos.
Lo tengo dispuesto todo, y aquí estoy. Pertrechado con las alforjas de una vida hueca, y desnudo de toda banalidad.


Si sientes lo que escribo como algo propio, si mueres cada noche vacío de sueños. No temas que la sentencia se cumpla, pues al desear tu condena ya estás soñando.



Javier Bernal Abellán
@ajopicao #Esoll

viernes, 15 de febrero de 2013

Roto




Vacío, como el rincón que ocupa un adiós.
Hueco, al igual que el tren que no va a ninguna parte.
Perdido, como las horas que grite tu nombre.


Llámame ingenuo,pero aunque me mata por dentro tú cordura,
no cambio en nada  mi locura.
Fulminado, como la vida del suicida.
Descarnado, igual que el huérfano de sueños.
Cautivo en un destierro al olvido.

Llámame ingenuo, pero a menudo he volado hasta el sol.
Y ahora son mis alas las que arden.

Roto, como el hueso que parte la piedra.
Confundido, tanto que la vida terminó sin comenzar.
Cegado, como la luna cuando eclipsa el sol.

Llámame ingenuo, puedes llamarme iluso; puedes... sí puedes.

No hay un adiós sin comienzo.
No hay un tren que me devuelva al principio.
Ya no hay un grito que reclame tu ausencia.

No hay suicida sin arrepentimiento.
No hay huérfano sin llanto.
Tampoco hay destierro sin patria.

No hay rotura sin perdida.
No hay vida que muera sin nacer.
Nunca hay ceguera cuando no hay luz que mirar.





Javier Bernal Abellán
@ajopicao #Esoll

sábado, 9 de febrero de 2013

Dejar fluir las palabras




Dejar fluir las palabras, abrazar los sentimientos.
Navegar en los ríos de la inquietud dejándose llevar por la sensibilidad.
Aspirar a lo inevitable, a lo básico que es la inquietud del alma.
Desbroza una a una, cada palabra descartando lo que no eres tu.

El vacío nunca ocupa el lugar de un todo, un todo nunca colma un alma.
Pasear por senderos, flanqueados por la frondosa espesura de la zozobra,
de un abismo cargado de ligaduras a las que aferrarse.
Hay que dejar fluir las palabras, hay que dejar que broten las espigas del suelo.
La tierra es el vientre fértil de la vida, la tierra es la clave.

Los surcos marcados en mis manos son caminos recorridos, y todos llevan aquí.
Al hoy, al ahora, a lo que soy.
Dispuesto a ser, sin olvidar lo que fui , pero a gritar lo que soy.
Sin duda hay que dejar fluir las palabras, hay que acariciarlas.
Hay que ocuparse al fin, de lo que nace siendo frágil, para que sea indestructible.

Que nadie guarde un silencio sobre lo que su alma grita.
¡Hay que abrir las ventanas!. Hay que despejar el sendero.
Hay que dejar que las palabras fluyan.

Javier Bernal Abellán
@ajopicao #Esoll

martes, 5 de febrero de 2013

Cuando las palabras bailan




Danzan las palabras en un renglón inconcluso, danzan al compás de un tic tac.
Bailan en una estrofa asonante pero ¡bailan!.
Es un son para deleite de las que nacieron de la pluma maestra.

Travieso, burlón,  jocoso, gamberro, me gusta como suenan, ¡me encanta lo que hacen!.
Ellas, las palabras, nos invitan con su aroma a vivir, soñar, amar, besar.
Es una danza maravillosa y alocada, es un soberbio desfile desordenado, es un tu sin yo.

Achuchar, acurrucar, acunar, son palabras creadas para calentar corazones.
A la palabra achuchar le encanta bailar con querer, y a querer con amar.
Cuando se unen logran prodigios, crean universos compuestos de más palabras.

Danzan las palabras sobre este renglón inconcluso, danzan y no cesan.
En su loco baile saben de su poder, de su magia.
Su poder es seducir, envolver, maravillar, y no cesar de bailar.

Yo las miro absorto, embelesado al contemplar su coreografía perfecta.
Las veo y aún no me lo creo, el renglón no concluye y yo quiero que participes.
Ahora te toca a ti seguir con el baile.......



Javier Bernal Abellán
@ajopicao #Esoll




viernes, 1 de febrero de 2013

Señoras y señores, apunten bien


¿Qué pasa cuando las palabras incendian las vidas?¿Cuando las lenguas hieren como lanzas? ¿Cuando las miradas ofenden al cruzarse?

 Son días en los que los diversos escándalos se entremezclan con el cabreo colectivo, vivimos tiempos en que los ciudadanos de a pié nos sentimos acosados por la cantidad de recortes. Presionados por las fuertes subidas de impuestos, se nos piden esfuerzos desde el Gobierno. ¿Que digo se nos pide? Se nos imponen esfuerzos. Es un momento este, en el que son millones de personas las que figuran en las listas del paro. Para añadir un poco más de salsa picante a la cuestión, las cabeceras de los diarios, muestran día tras día, diversos escándalos de corrupción.
 ¡Visto lo visto, que no es poco!  Hay motivos para dejarse llevar por la rabia y la indignación que produce la situación actual. Pero yo quisiera llamar a la reflexión. Soy consciente que es un ejercicio duro y difícil. Debemos de tener altas las miras. A nada nos lleva, el enfrentamiento con otros ciudadanos, otros qué,  como nosotros defienden ideas distintas a las nuestras. No es sencillo, lo factible es dejarse llevar por lo visceral y arremeter contra todo y a todo aquel, que defiende a los partidos políticos, en los que el foco de la corrupción se ha detenido. Pero ellos no son los culpables, ellos no son los corruptos.¿Ciegos? Pudiera ser. Pero ni mucho menos; son ellos los que nos piden esfuerzo. Los que se meriendan en comisiones bajo manga. ¿ No son ellos los que viven por encima de nuestras posibilidades?¿ No son ellos?
Así que un poco de cordura e inteligencia.
 Debemos encauzar nuestra rabia, hacia quienes verdaderamente son  los que hacen de su mentira un oficio. Hacia los que con sus engaños y triquiñuelas, aprovechan su estatus para engordar su patrimonio. Ellos, los corruptos  y no sus votantes, son los que deben de sufrir la vergüenza del dedo de los ciudadanos. Son ellos los que deben sufrir el escarnio, el rechazo, la repulsa, y por supuesto los barrotes de una prisión. (Espero).

Javier Bernal Abellán
@ajopicao #Esoll
Corregido por Vidal M. Ostariz