viernes, 15 de febrero de 2013

Roto




Vacío, como el rincón que ocupa un adiós.
Hueco, al igual que el tren que no va a ninguna parte.
Perdido, como las horas que grite tu nombre.


Llámame ingenuo,pero aunque me mata por dentro tú cordura,
no cambio en nada  mi locura.
Fulminado, como la vida del suicida.
Descarnado, igual que el huérfano de sueños.
Cautivo en un destierro al olvido.

Llámame ingenuo, pero a menudo he volado hasta el sol.
Y ahora son mis alas las que arden.

Roto, como el hueso que parte la piedra.
Confundido, tanto que la vida terminó sin comenzar.
Cegado, como la luna cuando eclipsa el sol.

Llámame ingenuo, puedes llamarme iluso; puedes... sí puedes.

No hay un adiós sin comienzo.
No hay un tren que me devuelva al principio.
Ya no hay un grito que reclame tu ausencia.

No hay suicida sin arrepentimiento.
No hay huérfano sin llanto.
Tampoco hay destierro sin patria.

No hay rotura sin perdida.
No hay vida que muera sin nacer.
Nunca hay ceguera cuando no hay luz que mirar.





Javier Bernal Abellán
@ajopicao #Esoll

2 comentarios:

  1. Si y no, son el vals de las horas, de los días y las vivencias. La vida misma, la misma vida... Saludos.

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