EN UN PAÍS CERCANO

Erase una vez  un país cercano, en el que vivían unos ciudadanos en  un mundo virtual, todo lo que deseaban se hacía realidad, disponían de todos los privilegios que jamás habían soñado,gozaban de una vida saludable y gozosa,  todo a su alrededor resultaba alcanzable.

En ese cercano país, gobernaba un señor todopoderoso en apariencia, el cual concedía todos los deseos que sus súbditos le hacían llegar; pero el señor todopoderoso guardaba un secreto que muchos conocían y todos ignoraban. Los deseos que otorgaba el gran señor eran apuntados por el señor oscuro en el banco de los deudores, el cual anotaba concienzudamente todas las comodidades que gracias a su magia, eran otorgadas a los ciudadanos de aquel cercano país.

Pasados los años,  el señor oscuro visitó al gran señor  para advertirle,  de la necesidad cobrar la deuda que el gran señor tenía con el. El gran señor, angustiado por la petición de devolver con intereses los favores que el señor oscuro le reclamaba, pidió compasión, pues no disponía de recursos para afrontar el pago. y que sus ciudadanos, si se enteraban, lo iban a desterrar de por vida y jamás confiarían en el. El señor oscuro le respondió con desprecio, diciéndole , que gracias a su magia había sido respetado como  gobernante de aquel país, y que ahora era el momento de demostrar realmente las cualidades que poseía como soberano.

Pasados los días y tras grandes reflexiones, el gran señor se dirigió a su pueblo solemnemente ,y sin dar rodeos le comunicó al pueblo una serie de decisiones que había tomado. Entre otras muchas, el gran señor pidió al pueblo que comenzará a pagar por todos los servicios de los que disponían, que desde ese mismo momento todos los ciudadanos con edad suficiente, comenzarán a trabajar para mantener los servicios que con anterioridad, funcionaban gracias a la magia del señor oscuro.

Los ciudadanos, acostumbrados a una vida de lujos y ocio, se rebelaron contra el gran señor y lo desterraron de por vida, pensando, que acabando con aquel farsante se solucionaría el problema, pero tras unos días de fiestas y derroche, apareció el señor oscuro, reclamando esta vez  a los ciudadanos de aquél país cercano lo que le debían.

Desorganizados, y sin un líder que les guiase, comenzaron a enfrentarse los unos a los otros generando un estado de caos, llevando consigo la desaparición de aquel cercano país.