El ansia por encontrar brotes que reverdezcan, en alguna de las ramas de este olmo hendido por el afán de enriquecimiento, qué es esta España de trincones y “espabilaos”, en la que algunos viven y otros muchos sobrevivimos. Hace que a pesar de los pesares de la inmensa población axfisiada , este Gobierno, corte y recorte hasta dejarnos un traje del que, la manga que antaño fue ancha, ahora apenas nos llega a los codos.
Señor Rajoy, tenga piedad de su pueblo, que en esta Navidad que se aproxima, va pegando mas una saeta que cantar villancicos. Ya andan desahuciados el buey y la mula, y los pañales del niño, ¡huy los pañales del niño!, ni el incienso de los reyes magos quita el olor de los pañales, cada vez que se aproxima un nuevo consejo de ministros.
Y yo me pregunto,¿para cuando sus señorías piensan comenzar a recortarse a ustedes mismos?. Alguien dijo que la voluntad mueve montañas, y parece ser que la montaña de sus dietas jornales y privilegios, debe ser muy gorda, porque apenas ha llegado a moverse una “miajilla “ que dicen las ancianas de por aquí.
Así pues, seamos constructivos, supongo que debe ser una dura carga la suya, y que siendo persona creyente, no debe ser plato de gusto,quitar el pan a quienes lo necesitan, así que, déjese llevar por sus creencias, sea buen samaritano, y mire un poco más por los que realmente necesitan ayuda, y no tanto por los bancos, que de tanto ayudarles para que esto no se hunda, se va a quedar sin pasajeros a los que rescatar.
Javier Bernal Abellán
@ajopicao
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