Se pone en marcha la fábrica que crea nuestras esperanzas, y nuestras esperanzas se alimentan de nuestros sueños.
La vida es un torrente de momentos envueltos con sentimientos, sensaciones; de luz y oscuridad... y no hay lugar donde esconderse, no hay lugar donde calamar el vértigo a vivir, no hay rincón en el que dejar de sentir.
La vida nos moja desde el primer instante. Nos cala el alma con sus aromas, sonidos, con sus colores... y solo hay que atreverse a vivir, a caminar por los senderos con los que tropezamos y... a morir cuando llegue.
Verdea la vida en el mirador de tu casa
con hojas de hiedra y tallos de rosa,
con flores perfumadas de amargo ungüento
Verdea la vida a pesar de la noche,
a pesar de la escarcha le brotan instantes
como escalas a los sueños
Verdea la vida cubierta de luna,
de pura rabia le nacen raíces que hieren el suelo,
le brotan clamores emanando ¡vida!.
Javier Bernal Abellán
@ajopicao
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